La estimulación del recién nacido empieza antes de nacer, cuando siente y escucha a su madre o padre hablarle. En el colegio, el estímulo proviene desde el mismo momento en que se quiere dar respuesta a las necesidades naturales del pequeño (JUEGOS). Los niños seguirán utilizando todos sus sentidos en un contexto rico en vivencias nuevas.
La observación del entorno, la dulzura en las voces que escucha, la manipulación de objetos, el deleite al identificar aromas y el gusto al complacer su apetito por explorar son los generadores de aprendizaje que será aún más notable en la medida en que los entornos sean más ricos.
El progreso social también se hace más evidente al estar en contacto con sus primeros amiguitos. Se empieza a evidenciar notables diferencias y avances en su convivencia.